sábado, 26 de enero de 2013

Los vagos

Ya de pequeñito mis padres me llamaban vago. Soy de aquellos que se levantan a las 7:30 y a las 7:40 bajan a desayunar. Pero a mi juicio no soy tan raro. Cada vez hay más gente como yo. A mi juicio, más que hacernos vagos a lo largo del tiempo, nacemos siendo un poco vagos. Por esto prácticamente todas las empresas están  obligadas a fabricar productos para nosotros, los vagos. Por ejemplo, el mando de la puerta del garaje ¿A quién le apetece bajarse del coche para abrir o cerrar la dichosa puerta, para luego volver a meterse en el coche y realizar la acción inversa de lo que ha hecho antes?¡A nadie! .Otro ejemplo que se me está ocurriendo mientras estoy viendo la semifinal del mundial de balonmano es el mando a distancia, este instrumento es perfecto, cuando no tienes a nadie al lado de la televisión para poder cambiarte de canal. Si el mando a distancia no existiera, los vagos nos habríamos visto en la necesidad de inventar la escoba a distancia. Pero, claro, estás viendo la tele y te das cuenta de que te falta lo elemental cuando estás viendo una película: las palomitas y la Coca-Cola. Para que no se me olvide estos valiosos productos, los sábados por la mañana decido montar un campamento, en el que sólo hay Coca-Cola y palomitas. Te estarás preguntando qué hago cuando tengo mucha hambre. Pues bien querido lector, han inventado la Termo Mix. Ese aparatito que tienen todas las abuelas. Pues este aparato consiste en meter los ingredientes  que quieras y a la mitad de la película ya te has hecho una buena comidita sin levantarte del sofá. ¡Increíble! .Otro síntoma de vaguería viene a la hora de vestirse y desvestirse. Los que somos vagos, nos solemos quitar los zapatos sin desabrochárnoslos, e intentamos ponernos los pantalones con las zapatillas puestas. Haciendo esta maniobra tardas más, pero no te cansas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario