martes, 5 de febrero de 2013

Las excusas

Normalmente estamos acostumbrados a zafarnos de muchos contratiempos que nos surjan a través de las excusas. Una excusa es un argumento con el que podemos justificar un determinado comportamiento. A continuación trataré de exponer algunas de las excusas más originales que solemos poner para librarnos de esa situación incómoda: 
  • Es sábado por la mañana, y tienes que asistir a una fabulosa clase de física. Hasta aquí todo marcha más o menos bien, exceptuando que son las 8:30 de la mañana. Tus padres no lo saben, pero ayer llegaste muy tarde de fiesta, y tienes un dolor de cabeza que no es normal. A la hora de irte de casa, pones rostro de perrito pachón, y le dices a tu madre con unas las pupilas húmedas que te encuentras fatal, porque ayer te fuiste de fiesta y que volviste mucho antes porque te dolía la cabeza y todavía no se te ha pasado.
 
  • Esta es sin duda la más usada por todos los alumnos, cuando el temible profesor pasa al lado nuestro y nos pide los deberes sin que éstos estén hechos. En éste tipo de excusas lo más fácil es decir que se te han olvidado hacerlos, pero la mejor y más usada, es que te los dejaste en cas ay que si al día siguiente puedes entregarle los deberes.
 
  • Sales del estanco después de haber comprado tabaco, estás abriendo la cajeta. Te enciendes el primer cigarro en una esquina de la calle para que nadie te vea. Una vez encendido sales de tu pequeña cueva. Andas alrededor de veinte metros hasta que te llega el chaval de veinte años y te pide uno, tú asustado le dices que no, que era el último y que acababas de tirar la cajetilla.

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