- Hijo, ahora que eres pequeño, ¿Que te gustaría
ser de mayor?
- Pues mira papá, a mí me gustaría ser
futbolista.
- ¿Y eso?
- Mira papá, yo quiero ser futbolista para ser
famoso y tener el cochazo que acabamos de ver, así tú también tendrás otro como
yo.
-Mira, la fama es algo que si no lo sabes
controlar, puede ser aquello que te arruina la vida
-Imposible, no veas lo bien que se debe de estar
con mucho dinero.
-Hijo, los famosos claro que tienen mucho dinero,
pero al ser personajes públicos se le quita una cosa con la que nacemos llamada
intimidad, y una vez quitada, es imposible recuperarla.
-Papi, ¿Cómo se quita la intimidad, porque si
algo con lo que nacemos, cómo es que nos la pueden quitar?
-Muy fácil, como tú de mayor quieres ser futbolista,
te contaré un ejemplo, hace no mucho tiempo, un jugador de un equipo estaba
fumando tranquilamente con sus amigos. Los paparazzis, son gente que hace fotos
a cada movimiento de los famosos, pues le hicieron una foto. Por aquél tiempo
estaba en descanso, porque esto ocurrió en Navidades, y habían tenido un parón.
A la vuelta de Navidades, el jugador se enteró de lo de la foto. Al leer el
contenido del periódico, leyó que el paparazzi había dicho a sus superiores que
él estaba fumando droga, mientras que él estaba fumando se un cigarrillo de
liar. Al volver a los entrenamientos, el presidente quedó para hablar con él.
Tras varias obras de discusión, el presidente le echó del equipo y ninguno se
interesó por comprarle. Ahora vive en un barrio a las afueras, y están en deuda
con el banco.
Aquél
niño, de mayor fue futbolista, y nunca olvidará ese dialogo con su padre, hoy
lo conocemos como un buen profesional.
“La
fama es aquél juicio que se antepone al nuestro”
Manu.A
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