martes, 22 de enero de 2013

Los bolígrafos

LOS BOLÍGRAFOS




No sé si estarás preparado para leer esto, creo que no tienes el grado de madurez como para leer esto. Si es verdad, mejor que no sigas leyendo. Veo que sigues leyendo, significa que eres una persona madura, es la última vez que te digo que puedes dejar de leerlo. ¿Sigues? pues te será imposible regresar .Hablaré sobre un instrumento que es muy cotidiano, pero que nos hace la vida imposible, si estás pensando en el móvil estás equivocado, hablaré sobre los tipos de bolígrafos que podemos encontrarnos a lo largo de un día escolar. Dichos instrumentos parecen ayudarnos pero no, están ahí aprovechando la mínima oportunidad para molestarnos. Por ejemplo: ¿por qué tiene que haber bolis que se habrán de distinta manera, y no todos igual? ¡Antes de abrirlo tienes que investigarlo! A ver... ¿tú eres de tapón o de girar?. Hay bolis cuya función en la vida será reírse de ti, parecen de tapón pero tienes que girarlos, y para conseguir escribir te puedes pasar diez minutos desmontándolo hasta que al final te das cuenta de que tenías que girarlo por la parte de abajo. Mientras tanto él se estaba riendo de ti.
Luego están los bolis denominados ``de publicidad´´, que son atraídos por ti con extrañas figuras o con colores muy cantosos. Estos bolis son los que aproximadamente te duran dos clases, a la tercera ya ha dejado de funcionar. Y es en esta tercera hora cuando se desencadena una batalla entre tú y el último boli de publicidad que te quedaba, porque el resto están en el tejadillo después de una dura batalla con tus compañeros. Os miráis fijamente el uno al otro…comienza la batalla, estás totalmente convencido de que le vas a ganar, lo desmontas, y lo vuelves a montar. Has ganado la batalla, te dispones a escribir, pero para tu asombro solo consigues rayar el papel. Cambias de táctica, ahora decides echarle el aliento con el fin de que desista el muy puñetero, pero vuelves a intentarlo pero nada. Pero gracias a Dios tienes un as guardado en la manga y decides usarla, pasas la punta por esa suela de zapato de ochenta euros, y para asombro tuyo… ¡funciona! , pero solo lo has probado en la equina del examen de filosofía para no estropear tu perfecta caligrafía. Ahora tela juegas y decides escribir una frase que dijo Popper, y no va el puñetero. Finalmente y tras treinta minutos de examen decides tirarlo y pedir uno, pero una vez que lo has pedido, el examen ha acabado.

Por último están los famosos bolis “`bic” que son aquellos que te duran toda la vida, pero que a la media hora de comprártelo te ha desparecido la tapa, pero no nos podemos quejar de que se acaben temprano, de hecho, puedes hacer todos los exámenes de un curso, y el tío no se ha acabado, podríamos decir que es un héroe de guerra, porque ha sido el quien te ha ayudado a aprobar ese examen tan complicado, a suspender aquél en el que te preguntaban tonterías volverían mutilados.

Finalmente una experiencia que suele pasar con los bolis “bic” es meterte uno en el bolsillo y ya verás, parecen que son terroristas, llevan instalados unas micro bombas para que cuando sientan un poco de afecto por parte tuya exploten, no me lo .

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